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viernes, 22 de abril de 2011

En Introducción a la teoría de la educación, Moore presenta la distinción entre las teorías prácticas y las teorías científicas. ¿Cómo se relaciona esta distinción con la actividad educativa?


De acuerdo a Moore, en los ámbitos académicos se estudia la teoría educativa de manera limitada.  Los contenidos curriculares en muchas ocasiones se circunscriben al estudio de la obra de grandes educadores.  Otro asunto que también reduce los aportes de la teoría educativa es su valoración a la luz de elementos distintos a su ámbito.  La comparación con la teoría científica, contribuye a poner en duda la integridad de la teoría educativa como una disciplina académica.  En ocasiones, se señala que sólo los compontes que aportan la psicología y la sociología representan aquello que puede someterse a la rigurosidad del método científico y que por consiguiente lo que le queda a la teoría de la educación son meros postulados u opiniones de los que la practican.  Moore señala que es erróneo comparar las teorías científicas con las educativas, no sólo su concepción es distinta, también sus alcances.  Para entender la naturaleza de la teoría educativa, se puede emplear el enfoque analítico de la filosofía.  Una teoría es un enunciado que permite la explicación de un acontecimiento o la predicción de un evento dado unas circunstancias.  En ambos casos la teoría se fundamenta en un cuerpo de conocimientos o creencias.  De acuerdo a Moore, las teorías representan un instrumento para la explicación y predicción razonadas.  Por otro lado, una ciencia es una actividad que intenta explicar en términos generales lo que sucede en el mundo de los fenómenos.  Entonces, una teoría científica es un intento de dar explicación general de algo que sucede en el mundo.  Se pretende explicar lo que sucede y predecir el curso futuro de los acontecimientos.  Una teoría científica debe ser coherente con los hechos conocidos, si esto no es así, debe ser modificada o reemplazada.  La fundamentación de las teorías científicas se basa en la observación sistemática y la experimentación, se buscan evidencias empíricas.  El científico desarrolla una teoría genérica, su uso puede ser variado y su aplicabilidad depende de otros descubrimientos.  Por lo tanto, el científico no establece el uso inmediato de la teoría científica.  A diferencia del científico, que formula las teorías explicativas pero no determina su uso, en educación, las teorías son de carácter práctico.  Las teorías prácticas pretenden guiar las acciones de los individuos ante determinadas circunstancias.  Las teorías educativas son prácticas porque orientan las acciones educativas, es decir, son de carácter prescriptivo o recomendatorio.  Moore, señala que aunque la teoría educativa no es fielmente científica, sí contiene elementos que se han desarrollado basándose en la comprensión correcta de cómo es el mundo.  Se refiere al mundo constituido por la naturaleza de los niños, su desarrollo, la forma como aprenden y como reaccionan ante las influencias sociales. Una teoría de la educación es válida si proporciona recomendaciones prácticas adecuadas, basadas también en una evidencia adecuada y apropiada.  Las teorías educativas contienen recomendaciones razonadas que se basan en las experiencias del quehacer diario de la práctica educativa.