McMillan (2005,
pp.288-289) menciona que debido a que los coeficientes de correlación se
expresan como decimales, es fácil confundir los decimales con porcentajes. El coeficiente es una forma matemática de
expresar el grado en el que hay una covarianza entre las variables, no una
indicación del grado en el que las variables comparten propiedades o
características comunes. Otra
consideración con respecto al tamaño de las correlaciones es que muchas
correlaciones se denominan “significativas” incluso siendo bastante bajas (como
por ejemplo .15, .08). Los
investigadores emplean la palabra significativo en el contexto de las
correlaciones para indicar que el coeficiente es estadísticamente diferente del
cero (sin relación) con un nivel de confianza específico.
La
narrativa, por su parte, basa su utilidad de las correlaciones dependiendo de
si la investigación se centra en grupos o en individuos. Generalmente, es necesaria una correlación
mayor para su empleo con individuos que con grupos. Para las correlaciones por debajo de .35,
sólo se muestra una pequeña relación; esto es valioso en alguna investigación
exploratoria, pero tiene un escaso valor en las predicciones relacionadas con
individuos o grupos. En un rango medio,
de .35 a .75, pueden hacerse predicciones grupales toscas; si pueden combinarse
varias correlaciones moderadas, éstas pueden ser empleadas para realizar
predicciones individuales. Por encima de
.75 tanto las predicciones individuales como las de grupo son útiles con una
medida de correlación simple.